Vehementemente, tres Mercedes-Benz verdes pretenden descender en el presente West End Street, entre heneqenes perennes qe mece el lebeche. De repente se meten del revés en Temple Street. Se les ve detenerse en el neme en qe se yerge el templete de Exeter. Enfrente, gente pedestre qe ve crecer el estress cree qe se merece entender qé se teje.
–¿Qé ves ?
– Es The Reverend. Es The Reverend, ¡gerente celeste del creyente !
– ¡Qé demente qe eres !
– ¿Me descrees ?
– Es qe se ven descender gentes célebres del jet-set.
– ¡Let’s bet three pence ! ¡Ese es Mel Ferrer ! –cree el que se excede en ver westerns.
– ¡Qé memez ! ¡Ese es Peter Sellers ! –emprenden tres peleles de lentes qe ven tevé.
– ¡Mel Ferrer ! ¡Peter Sellers ! ¡Never ! –les espeté–. ¡Es Bérengère de Brémen-Brévent !
– ¿Bérengère de Brémen… qé? –ceden.
– B-r-é-v-e-n-t –deletreé–. Bérengère « The Qeen », Bérengère « The Legs ». Se le ve entretener kermesses en Dresden, en Leeds. Ejerce de excelente vedette requete-sex. Se desprende el bretel enfrente de mequetrefes endebles en el Rex, en el Select, en el Pleyel. Es de excederse en el destete, de qerer qe el qe le ve le desee, ¡de qerer qe se le erecte el… ejem… el pene !
– ¡Je, je ! ¿Qé merced de The Reverend pretende tener Berengère ? –me reprenden tres meqetrefes en spencer.
– ¡Espérense ! Seré breve. Es menester se enteren de qe The Reverend es el jefe de Herbert Merelbeke, qe este semestre es el bedel de René Revel, ¡qe es el chef per se de Bérengère !
–¿Qé ves ?
– Es The Reverend. Es The Reverend, ¡gerente celeste del creyente !
– ¡Qé demente qe eres !
– ¿Me descrees ?
– Es qe se ven descender gentes célebres del jet-set.
– ¡Let’s bet three pence ! ¡Ese es Mel Ferrer ! –cree el que se excede en ver westerns.
– ¡Qé memez ! ¡Ese es Peter Sellers ! –emprenden tres peleles de lentes qe ven tevé.
– ¡Mel Ferrer ! ¡Peter Sellers ! ¡Never ! –les espeté–. ¡Es Bérengère de Brémen-Brévent !
– ¿Bérengère de Brémen… qé? –ceden.
– B-r-é-v-e-n-t –deletreé–. Bérengère « The Qeen », Bérengère « The Legs ». Se le ve entretener kermesses en Dresden, en Leeds. Ejerce de excelente vedette requete-sex. Se desprende el bretel enfrente de mequetrefes endebles en el Rex, en el Select, en el Pleyel. Es de excederse en el destete, de qerer qe el qe le ve le desee, ¡de qerer qe se le erecte el… ejem… el pene !
– ¡Je, je ! ¿Qé merced de The Reverend pretende tener Berengère ? –me reprenden tres meqetrefes en spencer.
– ¡Espérense ! Seré breve. Es menester se enteren de qe The Reverend es el jefe de Herbert Merelbeke, qe este semestre es el bedel de René Revel, ¡qe es el chef per se de Bérengère !